lunes, 29 de noviembre de 2010

je suis


Je suis

une boule de neige coincé dans l'estomac,

deux mains miniscules

qui ne bougent pas.

Des pieds fatigués

d'être toujours en bas,

des jambes tristes

qui ne pensent pas.



sábado, 6 de noviembre de 2010

detrás de la ventana


Detrás de la ventana

se adivina una silueta

Un perro ladra y los autos pasan.

Alguien abre la puerta.

La puerta cruje, se cierre,

y de pronto se oye el mar.

Entra más luz a través de la misma ventana.

Uno, dos, tres, cuatro pasos

en la habitación luminosa.

Afuera, los autos pasan.

Afuera también hay grillos que cantan.

La silueta se mueve lenta, lentisima,

dibujando la ventana.

Es un fantasma

adentro de la casa.

Cae el agua, gota a gota,

Y la silueta se confunde con tijeras que cortan el pasto

y el ruido ensordecedor de un avión que pasa.

La gota cae adentro de la casa como el grito de un violín desesperado.

Afuera, dos pies sobre el pasto desnudo.

Pies húmedos. Y los ladridos del perro. Y los autos que pasan.

Los pies pisan las hojas secas. Las hojas crujen.

La silueta se confunde con la luz. La silueta es luz, y la luz, silueta.

Los autos siguen pasando y el perro sigue ladrando.

Y cada tanto esa gota que cae contundente sobre la madera.

Hasta que se pone a llover. Relámpagos y chaparrones.

La gota que cae deja de escucharse. Los grillos dejan de cantar y

las hojas secas están empapadas.

La silueta a través de la ventana se convierte en una sombra negra

sin contornos.

Se va con la luz y esos pies que jugaban en el pasto.



viernes, 1 de octubre de 2010

El lobo


La huele, la acaricia con su hocico húmedo haciéndole cosquillas en la cara.

Un depredador amable con dientes de leche

y un animal salvaje, voraz,

capaz de saborear cada víscera de su presa.


La arremolina contra su pecho frío,

Le lame la cara.

Su lengua pesada y tibia

cae sobre el párpado, las pestañas y las cejas.

La presa se entrega a su pelaje grueso,

a su mirada secreta.


Pero el lobo no deja de ser un lobo.

No sabe ser otra cosa,

lobo.

Sus dientes le hunden la piel.

Y la presa sangra una sangre espesa,

tierna.


martes, 24 de agosto de 2010

Incrédula

Yo te dije que
-No!

Yo te avisé.
-Tené cuidado,
no te acerques demasiado.
-No!- me contestaste-
Yo quiero igual. Quiero. Creo en lo que quiero y quiero porque creo-
Con ese tonito chillón exasperante,
Tan adulto-infantil, tan decidido y tierno,
pero tonto.


Después lloraste,
Te tapaste la cabeza con la almohada y no desapareciste.
Te mirabas en el espejo con otros ojos.
-Esa que me mira, esa del otro lado, quién es esa tan lejos?
Sin embargo el recuerdo de aquella que era, quedó.
Y ahí seguía, acechándote con la mirada firme.
Esperándote sin recelo.

Y de pronto -Zas!
Volaste en mil pedazos.

Desde entonces empezaste a mirar las cosas con distancia.
-Cuidado. Despacio. Dame la mano.No te creo. Ni a vos ni a tu amigo ni a tu gato.
Y a esa que me mira desde el espejo: andate, no vuelvas.

Ahora solo crees en lo que ya no existe.




jueves, 12 de agosto de 2010

Encierro


En cada abrir y cerrar de ojos

Se tuerce el alma
como un trapo viejo que chorrea agua.
Los oídos no responden a lo que ven.
Un mundo-decorado
de personajes de ficción.
Una caja metálica perfecta. Lustrosa, luminosa.
Mientras la cabeza discurre en una y otra dirección,
el aire condensado se respira una y otra vez.
El mismo aire,
el aire sin pájaros,
el aire sin olor.
El aire arsénico.
Y a solo una pared de distancia,
la eternidad.
La nada blanca,
nubes sin espuma.

lunes, 19 de julio de 2010

Receta para ser mejor


Convertirlo.
Estrujarlo.
Sacudirlo.
Arrancarlo.

Acariciarlo y amarlo.




Los muslos de Hércules

Entre los muros de Lucca
conocí
la boca más grande del mundo,
la sonrisa de un astronauta recién llegado del espacio y
los ojos profundos de un filósofo sentado al borde del mar.


No pude ver el torso de Hércules,
ni tocar los muslos del David.
Me imaginé, sin embargo,
el mármol liso.
Como una sandia roja,

líquida por dentro.





miércoles, 5 de mayo de 2010

dos nubes

Te vi/ Me miras/ Te estoy viendo. Sonreímos un poco.
Sonreímos, sí.
Me decís que/ ya sabés,
posiblemente sepas
qué estoy pensando.
Vos también; vos también estás pensando lo mismo.
Los dos pensamos y sabemos qué pensamos/ Los dos nos miramos.
Somos mimos.
El mismo/ Mimos.
Yo, vos, ahora/ Vos, yo.
Somos intercambiables. Un salto a los ojos del otro.
Patinarse y caer/ Un desliz con los ojos pringosos.
Otro-yo. Yo-el otro, vos/ Habitas-me, chupas, me estas mordiendo. Una caricia.
Querés: apropiarte de mi cuerpo. No solo tocarlo. Tenerlo adentro, tuyo. Tu mano, mi uña, tu palma mía. Acariciándote la mejilla, chupándote la oreja, mordiéndome la boca/ Querés más. Estar juntos, mi muslo, y
el cuello/ Hacerse, olerse, lamerse/ Entenderse y darse la mano.
Te iba ir a buscar. La idea de vivir sin vos un día más me resulta imposible/
Estáte cerca, mirame asi. No importa si la cotidianeidad oscurece tu amor;
Los besos son para toda la vida.
La pasión, tu-mi pasión terca/ Creemos en la insensatez.
En el amor en un rincón.

Somos dos nubes que se chocan y truenan.


domingo, 2 de mayo de 2010

Mon ombre blanche


Mon ombre blanche tue

chaque partie de mon corps qui tremble de peur.

L’étoile verse l’eau sur la rivière.

C’est moi agenouillée,

mouillée et triste

qui regarde l’eau partir.

Chaque cellule régénérée

Se perd à jamais

Dans le découlement qui soupire :

« L’aube est ambre

et tes yeux son noirs. »

Fils de l’eau en quête d’une forme

Ne pleure pas à travers tes mains,

Regarde-toi dans le reflet de l’eau

Et chante.