miércoles, 4 de noviembre de 2009

un muerto

Me cuento un cuento y
sonrío para consolarme sola.

Le hablo a las paredes,

Los muebles me miran.

Un murmullo de silencio en el fondo del estomago

insinúa:

“Tengo hambre

Tengo frio”


Hoy vi un muerto en el borde del Sena.

Si quiso volar no lo sé

Si necesitaba aire

O si solo quería saltar.

La muerte lo abrazaba

como una amiga del alma


El cuerpo inanimado, dulce,

soñaba .

Una siesta un poco larga,

tal vez,

pero qué importa!


Una hoja que se desprende

como una hoja cualquiera,

de un árbol cualquiera.

Y es tan tierna su caída!


Golpeo las paredes pero nada.

No entienden

o no oyen:

“Hoy vi un muerto”-

grito.

Mi primera muerte

Como una onomatopeya

que se escapa de la boca

antes de poder pensarla.


Inasible, escurridiza

Mi primera muerte sin nombre

es un hombre

de pelo blanco

y sonrisa seca.