martes, 25 de marzo de 2008

Demasiado dulce

Te odio.

Te odio porque no te gusta la miel.

Porque te parece demasiado dulce,

Porque ni siquiera sabés por qué es dulce.


Y aunque lo supieras,

Aunque te gustara,

Seguirías siendo igual de indiferente.


Repetí conmigo:

La miel es dulce.

La miel es dulce porque la estoy probando.

La miel es dulce.

La miel es dulce porque aunque no la pruebe

Seguiría siendo dulce.


Pero también,

La miel es dulce porque me animo a probarla.

Es dulce porque yo decido que es dulce.


Yo sé que no entendés.

Y entiendo que te resulte demasiado.

Demasiado dulce.

Pero la miel es eso,

eso demasiado dulce.


Aunque te odie y

no te animes a probarla.


domingo, 23 de marzo de 2008

Solos

Ermitaño,

Cuesta asumir las palabras frustrantes.


Arrinconado en la cama,

Abrís grande los ojos y mirás el mundo de lejos.

Pero estás ahí. No te olvides.

Estás,

Conmigo.

Aunque sea esporádico. Aunque te confunda.


Quiero decirte,

Quiero decirte que

tantas cosas hay que quiero decirte.

Que quiero abrazarte fuerte hasta que nos quedemos sin aire,

Hasta que nos muramos juntos,

asfixiados juntos,

asfixiados en tu cuerpo, asfixiados en el mío.


Tu modo es complicado. Se te pega a la piel como un mosquito.

Es gris y perseverante. Desenfrenado pero parcial.

Y es tuyo. Solo tuyo.

¿Qué pasó? Contame qué pasó

hace unos años.

Explicame por qué.

Explicame cómo.


Cómo esto,

Que no se puede nombrar,

Me atraviesa las manos y los pies.

Sube hasta los párpados,

se resbala por el cuello y baja entre los muslos. Tibio.

Cómo es que los Besos de agua son Besos con mayúscula.

Besos que no se derriten.

Tercos y magnéticos.


Créeme,

La palabra no siempre ensucia.

Los besos no tienen que desbarrancarse,

Ni los ojos que caer,

Para mirar de nuevo al suelo. Al suelo fácil.

Al encuentro huidizo, al encuentro insensato,

Volver a estar solos.


desvestirte

I undressed you with my eyes i have
Maybe even raped you
In a dark and eerie corner of my mind
I tucked you there
And touched you in a dream last night
Pushed you aside when you entered
My thoughts at the wrong time
I have sat up upon your lap and
Saddled my thighs around your hips like ropes
I rode you on a chair and in the shower
And all the while i clung heavy to your back
My desire deeply harnessed in your spine
I'm riding recklessly though a thick and humid
Jungle growing anxious with the deep and primal
Yearning that stirs
Deeply pulsing up toward the surface
Like sap rising or honey or tar


CocoRosie

jueves, 6 de marzo de 2008

Mi adorada almohada

Hay agujas adentro de mi almohada.

Yo la abrazo igual, aunque a la noche me traicione.


Porque a veces también es suave.

(Cuando el viento se filtra por las paredes, despacio, húmedo,

O cuando el sol se acuesta temprano, temerario y Rojo. )


Hundo la cara en la almohada y puedo sentirme como si fuera otra.

Por eso la quiero también. Porque es generosa,

Aunque a la noche me traicione.


Me ha dicho cosas terribles.

Pero la mayoría de las veces me quiso tanto. Hasta el fondo del cuello.


Sin embargo,

últimamente no la reconozco. Tan fría, tan distante.


Mientras afuera cantan las chicharras y yo aborrezco el calor pegote,

Ella no se inmuta. A penas si se resigna y cumple la función de almohada.


Entonces yo, un poco confundida, cierro los ojos.

No la estoy desafiando, solo trato de entender qué le pasa.

Le hablo y no responde. Y cuando me quedo dormida sin querer,

me agarra de los pies y me hunde en un remolino azul.


Entonces escucho una voz, una voz muy baja.

No llego a oír lo que dice pero sé que es ella.

(Del mismo modo que ella sabe cuáles son mis miedos yo sé cómo es su voz.)


Y sigue hablándome, cada vez más fuerte. Y yo sigo sin entender lo que dice.

Sube la voz. Es ella y no le entiendo.

Me grita. Me está sacudiendo con ojos desesperados.


De golpe, silencio absoluto.

Me despierto súbitamente como hundida en lodo caliente.

Miro mi almohada. Ella corre la mirada, indiferente.


Creo...Creo que es cómplice de la muerte. Ella, sí, mi almohada.

Me clava las agujas mientras duermo, me mata mientras no existo

y me despierta de improviso de un sueño turbulento.


Mi adorada almohada.

La almohada asesina.