Me siento chiquita. Las paredes son grandes, enormemente blancas. Todo lo que me rodea es gigante. Soy pequeña. Empequeñezco de a poco.
La autodestrucción o qué- no sé- me abandonan en un lugar, lejos. De incomprensión absoluta.
Por qué. Pero me resulta imposible. Algo.
Como el miedo. Incomprensible, tal vez.
El amor vs. el miedo. La pelea inevitable. Siempre ahí, agazapada.
Salta de golpe y convierte todo en agua. Deshace las cosas, se deslizan sin que uno pueda agarrarlas con la mano y tocarlas, moldearlas y transformarlas en lo que uno quiere. Pero uno no sabe bien qué quiere. Uno que es uno, y no puede pensar de a dos.
domingo, 26 de agosto de 2007
agua
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