jueves, 10 de septiembre de 2009

baño

Me sacaba del agua caliente,
hirviendo
Los pómulos rojos
como dos tomates
Manos desesperadas
tratando de agarrarse
a su cuello,
Ojos desesperados
de gallo a punto de ser degollado

***

Hoy no sabe cuándo
ni a qué temperatura
le corre el agua
De dónde se agarra,
Qué manos, qué cuellos
Sus pómulos se congelaron
y los ojos se le oscurecieron
de historias en otros mares.


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