lunes, 19 de mayo de 2008

Quiero que quieras como yo quiero


No es que no quiera darte un beso,

Ni que no me haya dado cuenta de que tus ojos son azules,

aunque no se note.


Quiero arrinconarte contra una pared y contarte

secretos. Quiero que te rías mucho.

Quiero saber si el agua te gusta fría, tibia o caliente,

si preferís el coco rallado o la lluvia con viento.

Quiero verte cuando comés solo y

entender por qué no te gusta caminar descalzo.


No es que no quiera darte un beso,

Es que me gustan tus ojos porque son casi grises,

Como las manos cuando están sucias,

Como un papel con notas en lápiz, tachado muchas veces.


Aunque te parezca ingenuo, no me importa.


Si te acostaras boca abajo,

yo podría apoyar mi cabeza sobre tu espalda

y escuchar cómo late

tu corazón cuando estás triste.

Estemos tristes cerca.

Comamos y durmamos cerca.

Acariciémonos, mirémonos en silencio, cerca.

Hablemos.


Te repito,

No es que no quiera darte un beso,

Quiero tus besos en la palma de la mano,

guardarlos en el bolsillo, poder sacarlos en cualquier momento.

Quiero que me muerdas fuerte porque te resulta inevitable.


Por eso,

Aunque te parezca ingenuo, no me importa.

Porque no es que no quiera,

es que quiero comerte.


No hay comentarios: