martes, 13 de mayo de 2008

amor con arrugas

Otra vez, una vez más,

Te cruzo, nos cruzamos,

Te escapás.

Volvés, mirás, sonreís.

Cerrás los ojos.


Siempre es una onomatopeya:

Huy!

Sin signo de exclamación:

Huy

No es triste:

Indiferente, aburrida.


Es fácil ser así.

Y difícil encontrar algo

que te despierte de ese letargo

embrutecido.


Por eso sabés:

esto vale la pena.

Pero no hago nada

porque soy inmóvil,

Porque estoy entumecido.


De golpe entendés:

soy larva,

Soy moco abandonado debajo de una mesa,

Soy un estacionamiento vacío,

un charco estancado,

un hueco resbaladizo,

pegajoso..

Y pensás:

Si tan solo no fuera

esta piel enflaquecida,

estos huesos torcidos

por el peso de una soledad rancia,


Si tan solo no fuera

esta languidez intelectual,

y esta pasión afligida.

Podría gritar una onomatopeya

viva:

Huy!


Podría quedarme

Y no tener que sonreír.


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