viernes, 10 de agosto de 2007

Sueño violento I 28.06.07

Estamos entrando al auto de P. Unos tipos con ametralladoras gigantes abren su puerta y lo sacan. Yo salgo. Me tiro al suelo. Unos tipos están disparando. Tengo miedo de que me disparen. No sé cómo hacer para protegerme (qué posición adoptar en el suelo). Cada disparo lo siento como si me diera, pero no me da. Anticipo el dolor. Me doy cuenta de que el dolor de un disparo no es como me imaginé que sería. Es mucho más complejo. Tiene ¿notas?, es lento.

Al otro lado de la calle escucho los gritos de mi hermano ¿Le dieron a él? ¿Se está por morir?

Logro escaparme. No sé cómo pero estoy en el auto con mi mamá. Nos estamos escapando. Me doy cuenta de que estamos yendo para el lado equivocado: hacia el lado violento de la ciudad. Me doy vuelta y veo que están cerrando las puertas de la ciudad (como si estuviera dividida, cercada, para protegerse de los más miserable). Le digo a mi mamá que nos metimos en el peor lugar. Giramos a la izquierda. Un grupo de gente medio borracha se divierte. Pienso que nos pueden atacar o robar en cualquier momento. Estamos avanzando cuesta arriba. Llegamos al final. Ya no se puede avanzar porque sigue un vacío. Hay un grupo de gente ahí, como refugiada, o simplemente contemplando la vista de ese lugar (el fin del mundo, naranja). Insólitamente me encuentro con una amiga de la infancia. No le doy demasiada importancia a esto, no sé quién era.

En esa cumbre hay una pecera. Los peces son enormes y feos. Mi mamá y yo nos quedamos mirando. Alguien nos explica cómo sacarlos: “¿Ves?...hay que sacarlos así para no pincharse...” Y saca un pez enorme. Mi mamá intenta sacar uno.

Me despierto.